Gerontología con alma: cuando la ciencia abraza la dignidad






Gerontología con alma: cuando la ciencia abraza la dignidad


Gerontología con alma: cuando la ciencia abraza la dignidad

¿Sabías que para el 2025, alrededor del 18% de la población argentina tendrá más de 60 años? Este dato no solo nos invita a reflexionar sobre el futuro de nuestra sociedad, sino que también nos interpela desde el presente: ¿cómo queremos envejecer?, ¿y cómo cuidamos a quienes ya lo hacen? La buena noticia es que no todo depende de números y proyecciones, porque existe un enfoque humanista que está ganando terreno en el cuidado de adultos mayores: la gerontología con alma.

Este nuevo paradigma combina la rigurosidad científica con la sensibilidad humana, y promueve algo que muchas veces se olvida entre estadísticas: la dignidad en la vejez. En este artículo te invito a explorar juntos cómo la ciencia, la ética y la empatía pueden abrazar el proceso de envejecimiento de una forma más integral, poniendo el alma por delante de las cifras.

Envejecimiento en Argentina: una realidad impostergable

Según las proyecciones del INDEC, Argentina vive un proceso de “sobreenvejecimiento”. La población mayor de 80 años es la que más rápido crece, lo que genera desafíos enormes a nivel social, económico y sanitario.

  • Mayor demanda de cuidados geriátricos especializados
  • Reducción del núcleo familiar que pueda cuidar a sus mayores
  • Presión creciente sobre los sistemas previsionales y de salud

Frente a este panorama, no alcanza con soluciones técnicas: necesitamos una gerontología multidisciplinar, una que entienda lo urgente sin olvidar lo humano.

¿Qué es la gerontología con alma?

La gerontología con alma es un enfoque que no se limita al cuidado médico o asistencial. Es una mirada ética, humanista y profunda de la vejez. Implica tratar a la persona mayor no como paciente, sino como ciudadana con derechos, proyectos, emociones y dignidad.

Adulto mayor sonriendo con mirada esperanzada

Fuente de imagen: Unsplash

Principios clave de la gerontología con alma

  • Respeto por la individualidad: cada adulto mayor tiene una historia única.
  • Enfoque interdisciplinario: medicina, psicología, trabajo social y más, en equilibrio.
  • Promoción del envejecimiento activo y sostenible: fomentar autonomía, participación y bienestar.
  • Vínculo afectivo en el cuidado: fortalecer la relación médico-paciente en geriatría.

Ética y envejecimiento: una historia con valores

Abordar el envejecimiento con respeto implica más que cuidados médicos. Es comprender que el envejecimiento psicológico y social también importa, y que la dignidad en el proceso de envejecimiento debe estar en el centro de cualquier política o institución.

La ciencia puede ayudarnos con herramientas para extender la esperanza de vida, pero solo la ética puede asegurar que envejecer con bienestar y dignidad sea una realidad para todos.

En este sentido, la psicogerontología está aportando perspectivas fundamentales para abordar la subjetividad del adulto mayor, reconociendo sus emociones, deseos y angustias desde un lugar más humano. Aquí, el alma no es metáfora, es pertenencia.

La mirada sociopoética: hacia un cuidado más empático

En tiempos de tecnificación del cuidado, la relación médico-paciente en geriatría necesita reencontrarse con lo sensible. Movimientos como la sociopoética en la gerontología buscan justamente eso: volver a escuchar, a mirar, a sentir con el otro.

Esta perspectiva cultural nos invita a considerar que el alma en el proceso de envejecimiento también se nutre con conversaciones, memorias, afectos y silencios compartidos.

No se trata solo de vivir más, sino de vivir mejor. Y ahí es donde la gerontología y derechos humanos de los adultos mayores se cruzan en una causa común.


Conclusión: Una ciencia con alma para una vejez con respeto

En suma, la gerontología con alma y dignidad representa un cambio de paradigma que nos desafía a ver más allá de enfermedades y tratamientos. Nos invita a construir un mundo donde cada persona pueda envejecer con calidad y valores humanos, acompañado, respetado y escuchado.

Porque nunca es tarde para empezar a mirar a nuestros mayores con otros ojos. Y nunca es demasiado temprano para construir, entre todos, una cultura del envejecimiento saludable.

¿Te sumás a este cambio? Compartí este artículo, dejá tu opinión o simplemente empezá hoy a mirar con más empatía a nuestros adultos mayores. La dignidad empieza en las pequeñas cosas.

Preguntas Frecuentes (FAQ)

¿Qué significa gerontología con alma?
Es un enfoque humanista que combina el conocimiento científico con el respeto profundo por la dignidad, subjetividad y derechos de las personas mayores.

¿Cómo se relacionan la ciencia y la dignidad en el cuidado del anciano?
Se complementan: la ciencia entrega herramientas de diagnóstico y tratamiento, mientras que la dignidad guía la forma en que se aplican, respetando la integridad emocional y cultural del paciente.

¿En qué se diferencia de la atención tradicional al adulto mayor?
La gerontología humanista pone al adulto mayor en el centro, no como receptor pasivo de cuidados, sino como sujeto activo de derechos, emociones y decisiones personales.

¿Qué implica un cuidado geriátrico con enfoque en la dignidad?
Implica ver al adulto mayor como sujeto integral, adaptar el cuidado a su historia de vida, escuchar sus necesidades, y fomentar su autonomía siempre que sea posible.

¿Cómo se promueve el envejecimiento activo y respeto al anciano?
A través de políticas públicas inclusivas, espacios comunitarios para la participación y un cambio de mirada cultural que valore a la vejez como una etapa vital con sentido.

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Acerca del Autor: John Nino
Ingeniero de sistemas

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